miércoles, 14 de junio de 2017

Hierbas medicinales

En mi familia no hemos sido de recoger hierbas medicinales. Aunque conocemos algunas, no siempre sabemos para qué se utilizan, ni qué partes recoger o cómo preparar. Yo he oído hablar del emplasto de verbena para las infecciones y conozco la planta pero nunca la he usado. Mi tío sí que recogía manzanilla y también la conozco pero no la recojo por dos razones: está protegida y a mí siempre me ha parecido demasiado amarga aunque me encanta cómo huele y me gusta tumbarme encima del mantillo que forman sus ramitas y aspirar su aroma. Conozco la ortiga que normalmente evito y si, siempre sin querer, la toco sin cuidado busco menta para frotarme en la zona dañada porque calma el ardor que provoca la ortiga pero poco más.
Sí que he comprado plantas en la herboristería alguna vez: llantén para llagas en la boca, eucaliptus para hacer vahos cuando se tiene catarro, manzanilla para problemas digestivos (esta manzanilla es de sabor bastante más suave que la que se recoge por aquí),…
Últimamente, mi marido toma unas hierbas y se lo comenté a mi masajista, una mujer a la que acudo desde hace un mes por problemas en un hombro. Le gusta el mundo de las plantas medicinales y aunque solo conoce unas pocas tiene interés en conocer más. Me preguntó si conocía esa hierba y al decirle que sí, me animó a buscarla en un libro de plantas que tiene. Cuando la encontré, reconoció que ella no la conocía pero me insistió en que si la encontraba, la cogiera. Yo no estaba muy convencida porque no sabía qué partes utilizar o cómo tratarla pero me ha buscado la información y me ha animado a cogerla si la encuentro, tomando algunas precauciones: no cogerla en zonas muy contaminadas (cerca de la carretera,…), en zonas donde pueden andar perros de forma habitual,… y que debo pedirles permiso antes de cogerlas. Así que el domingo, mientras paseábamos, estuvimos recogiendo la hierba que toma mi marido. Ahora están en el balcón, sobre papel de periódico y protegidas para que no se las lleve una ráfaga de viento. Mi primera incursión activa en el mundo de las plantas medicinales.

P.D.: De todas formas, antes de animaros a hacer como yo, informaros muy bien de las plantas que vais a recoger y de la zona (posibles contaminaciones del suelo), porque algunas equivocaciones pueden ser peligrosas. Conocer las plantas siempre es bueno, saber cuáles pueden ser beneficiosas nos puede ayudar a mejorar la salud y distinguir cuáles pueden ser potencialmente dañinas (a veces es cuestión de cantidad) nos puede proteger de posibles accidentes en el campo, sobre todo con niños. No olvidemos que muchas plantas pueden ser tóxicas y es bueno saberlo para poder actuar aunque lo mejor sería evitarlas.

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